Cuidar la piel es tan importante como nutrirla. Una de las fuentes que más ayuda al cuidado y aprovechamiento de la vitamina D es el sol, sin embargo, al exponer la piel al sol también se expone a los rayos UV. De ahí que sea tan importante usar bloqueador solar.
Qué es el bloqueador solar
Un bloqueador solar es un tópico en forma de crema, loción o spray, que se aplica para evitar el daño ocasionado por la radiación. El bloqueador crea una barrera física que impide que los rayos de sol penetren en la piel y ocasionen daños en la dermis y la epidermis.
En un inicio los fotoprotectores, o productos usados para proteger la piel de la exposición solar, fueron diseñados para evitar lesiones agudas en la piel ocasionadas por radiación UV, no obstante, algunos estudios demostraron que el Factor de Protección Solar (FPS) no coincidía con la absorción UVA y así muchos fotoprotectores no protegían de la forma esperada.
Por eso actualmente se encuentran diversos niveles de FPS, permitiendo mayor efectividad a los usuarios en el cuidado de su piel.
Composición de un bloqueador solar
Un bloqueador solar contiene ácido-aminobezoico, dióxido de titanio, cinimato de metilo, avobenzona, octisalato, salicilato, óxido de zinc, octocrileno, octinoxato y oxibezona.
¿Y para qué sirven todos estos componentes?
Todos los compuestos trabajan armoniosamente para proteger la piel y evitar daños futuros, como envejecimiento prematuro de la piel. Cabe destacar que no todos los bloqueadores contienen los mismos componentes.
Tipos de Bloqueadores Solares
Hay tres tipos esenciales de bloqueador solar: spray, crema y gel. El spray es un areosol que tiene una boquilla multiposición. Esto permite aplicar el bloqueador de forma continua protegiendo la piel de los rayos UV. Es de textura transparente y debe aplicarse aproximadamente 15 minutos antes de la exposición al sol.
La crema es la presentación quizá más conocida, se aplica con toques en la piel y se esparce uniformemente. Dependiendo de la exposición se puede aplicar solo en ciertas áreas o en todo el cuerpo. Por ejemplo, para proteger la piel del la luz artificial del computador, puede aplicarse en la cara y el escote.
El gel es de una textura similar a la gelatina pero en su aplicación es más líquido que la crema. Debe agitarse antes de usar y aplicar en buena cantidad y uniformemente antes de tomar el sol. Es seco y no deja la piel grasosa.
Factor de Protección Solar (FPS)
El Factor de Protección Solar es una medida que indica cuánto protege ese gel, crema o spray de la radiación UV o cuánto tiempo se demora en producir un efecto bronceado en comparación con su desuso.
Se calcula multiplicando el tiempo en minutos por el número indicado en el bloqueador. Por ejemplo, si se habla de 10 FPS y una persona se broncea sin protección solar a los 5 minutos, deberá exponerse al sol 50 minutos para obtener el mismo resultado.
Por eso es importante conocer la efectividad para volver a aplicar el bloqueador cuando ya se haya reducido su eficacia, este tiempo puede ir desde media hora hasta 3 horas dependiendo del FPS y el tipo de piel.
El Filtro de Protección solar se debe elegir teniendo en cuenta el tipo de piel, color, grosor de la misma y el tiempo medio de exposición.
Bloqueador solar mejor opción
Con el progreso y el avance humano se ha deteriorado la capa de ozono, aquella que absorbe la radiación ultravioleta de baja frecuencia. Por eso es de vital importancia proteger la piel de los rayos UV.
Por esto es muy importante saber cual es el bloqueador solar mejor desarrollado para estas necesidades. Algunos de los beneficios es que evita el bloqueador solar normal es el envejecimiento prematuro de la piel, con ello, la aparición de arrugas y manchas a temprana edad. De igual forma hidrata la piel, evita las quemaduras solares y reduce el riesgo de padecer cáncer de piel.
Pero existe una mejor opción que además de proteger también nuestra la piel, este es el protector de tipo dermatológico. Veamos más a continuación.
Bloqueador Solar Dermatológico vs Normal
El bloqueador solar normal absorbe y refleja la luz ultravioleta, es decir, reduce la cantidad de rayos que penetran en la piel. Se debe aplicar 30 minutos antes de la exposición solar y se puede usar cada dos o tres horas.
El bloqueador solar dermatológico, por su parte, está indicado para una mayor protección de la piel. Este bloqueador impide que los rayos ultravioletas lleguen a la dermis (una capa más profunda en la piel). Su efectividad es por tanto más alta.
